Hotel Campo Verde está localizado en las faldas del Volcán Arenal en el área conocida como La Palma, en la finca de la familia Peñaranda Quesada, formada por Don Carlos Peñaranda, Doña Soledad Quesada (ambos de grato recuerdo) y sus hijos. Doña Soledad era hija de Don Alberto “Beto” Quesada considerado en 1930 como uno de los fundadores del pueblo que inicialmente se llamaba Caserío El Burío pero que luego como producto de la calidad de las tierras, los vecinos cambian de nombre para llamarle La Fortuna. 

A partir de los años 30 y durante las siguientes décadas los fundadores del pueblo hacen caminatas al cerro ya que se corría el rumor de que era un volcán y todos querían comprobarlo. En 1959 se organizó la primera filmación de una expedición al cráter, donde luego a su regreso algunos creyeron y otros no, sobre la existencia del volcán. Esta filmación la puede apreciar en la recepción del hotel. 

 

Luego de la explosión del 29 de Julio de 1968, el que entonces se conocía como “Cerro Arenal” reveló toda su naturaleza volcánica y con una explosión de enormes piedras calientes, gases calientes y toneladas de cenizas acabaron con lo que hasta entonces se conocía como un cerro. Fue a partir de entonces que se convirtió en el sitio de investigación vulcanológica más importante de Costa Rica, y uno de los más reconocidos a nivel internacional. 

 

Después de la erupción del volcán, se evacuó la zona y la familia Peñaranda Quesada debió irse a vivir a La Villa conocida hoy día como Ciudad Quesada, pasado un año las autoridades les permitieron regresar y reconstruyeron la finca que siempre fue orientada a la actividad lechera. A partir del año 2004 aproximadamente, varios de los hijos de la familia incursionan paralelamente a la actividad lechera, la actividad turística en la finca, construyendo pequeños hoteles para turismo principalmente local al principio. 

Así nace el Hotel Campo Verde abre abriendo sus puertas en junio del 2005 con cuatro hermosas cabañas, hoy día cuenta con catorce cabañas y una villa, con un diseño rústico muy acogedor, ubicadas en un área de la finca donde tiene la mejor vista al volcán y a la montaña. El hotel es operado por sus propietarios y nos distinguimos por nuestra dedicación en turismo responsable y sostenible. Además, de brindar servicios de calidad con atención personalizada, lo que asegura que todos los detalles hacen la diferencia para la satisfacción de nuestros huéspedes.